Recientemente visitamos las instalaciones del diario el PAÍS en Madrid para participar en un artículo sobre el papel de la mujer en el desarrollo de videojuegos en la actualidad. Lorena Ruiz como directora de arte del estudio estuvo dando algunos detalles de como es ser mujer y trabajar en una industria en la que hasta hace poco la mayoría eran hombres.
Según los datos de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV) dos de cada diez son trabajadoras, un porcentaje aún bajo que sin duda con el tiempo irá aumentando, dado el interés que las carreras técnicas están teniendo en las nuevas generaciones de chicas que se animan a estudiar para trabajar en la industria de desarrollo software. Carreras que les permitirán desarrollar apps, páginas web, o videojuegos entre otras posibilidades.
Aún hay que mejorar en los estudios de desarrollo de videojuegos
Aunque aún estamos lejos en nuestro país de conseguir unas cifras más igualitarias sin duda artículos como el que el PAÍS publica pueden animar a que jovenes estudien y se preparen para trabajar en el mundo del desarrollo de videojuegos.
No hay que olvidar que hasta hace relativamente poco tiempo era extraño encontrar mujeres trabajando en estudios de desarrollo, tanto en programación como en arte o cualquier otro departamento de los involucrados en la creación de videojuegos.
En el artículo, junto a Lorena, la acompañan Andrea Sacchi e Isabel Tallos, a la que tuvimos el placer de conocer mejor en un evento posterior en el que participó Estudio Nemo, en el que además se nos dió la oportunidad de probar el magnífico videojuego de cartas que en Everguild han creado para la saga Warhammer.
Lorena Ruiz cree que artículos como este no solo favorecen la visibilidad del panorama actual de estudios independientes de nuestro país, si no que además permiten darle visibilidad al trabajo que muchas mujeres llevan a cabo cuando se crea un videojuego y que a veces pasa desapercibido o queda en segundo plano.
En este sentido, asociaciones como Granada Jam en la que Estudio Nemo está tan involucrada, permiten una labor formativa y divulgativa en la que la participación tanto de hombres como de mujeres es por norma igualitaria, dando la misma importancia a cualquier socio, ponente o formador independientemente de su sexo.